lunes, mayo 02, 2005

Cambiar

Hoy iba caminando tranquilito y sin apuros por una calle del centro. Tenia unos papeles en la mano y por alguna pavada se me cayeron. Los mire y pense en levantarlos, pero preferi no hacerlo, al fin y al cabo no eran muy importantes y ademas no me agrada eso de andar levantando cosas del piso.

Al rato, cuando estaba llegando a la esquina, siento que alguien me toca el hombro, era un viejito que muy amablemente me dijo "joven, no es dia para andar perdiendo cosas" y me dio los papeles.

Me fui pensando que el viejito era yo.