sábado, febrero 16, 2008

Bandeja Paisa


Hace unos días tuve la oportunidad de volver a Bogota por razones de trabajo. Como siempre me despache con raciones extras de riquísima comida Colombiana. Sin duda lo más rico fue la bandeja paisa.

Yineth, Ana y Nicolas me invitaron a comer una riquísima comida que jamas habría comido aquí, mazorca triturada.

De comida puedo hablar un rato largo, porque me encanta el sabor de la comida en Colombia, cada vez que la pruebo no me queda más que aceptar el sinsabor que tienen nuestros platos. Tenemos muy buena carne, pero por el resto somos conservadores en nuestras tradiciones. Jamas mezclamos lo dulce con lo salado, nadie come fruta como entrada, por lo general los platos típicos tienen pocos ingredientes, etc...

Saborear una bandeja paisa fue algo impactante, pero nada absolutamente nada se asemeja a la sensacion de haber estado marchando en contra de las FARC. Despues de haber vivido el derrocamiento del Presidente De La Rua, estando esos 19 y 20 de diciembre, habiendo sentido la necesidad de marchar y de estar mirando la historia que durante esos días armamos entre todos, sintiendo la movilizacion espontánea de la gente en un país apatico por naturaleza, viviendo en una sociedad con la participacion y el compromiso mermado por los años de fiestas de pocos y desordenes de todo tipo, por años de individualismo a rajatabla y con la única premisa de velar solamente por los intereses personales.

Despues de mi historia sencilla, con padres que siempre me ofrecieron una lectura de la realidad y una motivacion por los temas de nuestra historia y nuestro presente. Viviendo con el amor de mi vida, con la que comparto y quiero compartir el resto de mi vida, imaginando lo que sería estar secuestrado no importa donde, con todo esto me alcanza con imaginar lo insoportable que debe ser transcurrir la vida estando en circunstancias agenas librado a los deseos de los captores de turno.

Las marchas no cambian nada, sobre todo cuando se trata de cambiar una forma de sustento económico de los sectores contra los que se protesta. Pero a pesar de esto me siento orgulloso de la oportunidad única que tuve de estar en un momento de la historia de otro país, de otra cultura que tiene rasgos y sicatrices similares a las de cualquier país de latino america.

Hoy leí en La Nación una nota de Vargas Llosa sobre lo que paso ese lunes 04 de Febrero 2008, cuando millones de cuidadanos salieron a marchar para demostrarle al mundo las razones por las cuales no se pueden avalar de ninguna forma a las FARC.

Me parece increíble haber estado ese día ahí, haber escuchado de boca de los participantes de la marcha las historias que han vivido a lo largo de tantos años de guerrilla. Esa nota me sirvió para compartir con Vero en un desayuno las emociones que había vivido y para compararlas con lo que nosotros vivimos aquí.

Hace mucho que no posteaba, tengo varias cosas escritas sin subir, pero ya pocas cosas me devuelven las ganas de mantener vivo este blog. Hoy me dieron ganas de contar algo, y no pude hacerlo.

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