Partes que subraye en el Página12 donde Verbitsky dice respecto de las últimas elecciones (mientras desayunabamos en Cook):
Sobre los vice:
La campaña de Macri (da lo mismo que haya sido él o sus asesores) dobló en sutileza a las dos que se le opusieron. La designación de Carlos Heller y Enrique Olivera como candidatos a vicejefe fueron lastres que Filmus y Telerman no tenían fuerza para remontar, mientras Macri, gracias al acompañamiento de Michetti, de quien no quiere separarse ni un fotograma, perforaba el techo en el que con tanto candor confiaban sus rivales.
Sobre Ibarra:
Sin embargo, Ibarra ha asumido un papel central en la campaña con un discurso rencoroso por su destitución, un tema del pasado remoto que sólo le interesa a él.
Sobre la publicidad de Telerman:
Por si alguna duda pudiera quedar, ahora Telerman jugará para Macri bajo capa de prescindencia. Su publicidad fue la más obscena en dos décadas y media de elecciones, por sus consignas de orden y disciplina, evocadoras en reiterado infinitivo de los mensajes de la dictadura (“Disfrutar de las fiestas”, “Conducir responsablemente”, “Respetar las normas al cruzar la calle”, “Valorar la vida”, “No consumir alcohol al conducir”, “Usar siempre el casco”, “Ayudar al otro”, “Colaborar con la limpieza”); por la deliberada confusión gráfica entre los actos de gobierno y la campaña proselitista; por la infantilización de un mensaje autorreferencial (“Este es el que tenemos que votar”); por el diseño plagiado de la portada de un libro del obispo Oscar Justo Laguna; y por los cuantiosos recursos que insumió, sin que sus pragmáticos socios de la Coalición Cívica Libertadora se preguntaran de dónde provenían.
Nunca supe si tomar en serio las notas de Verbitsky, pero hoy mientras le leía esto a Vero y nos causó gracia y preocupación, yo pense que tomar alcohol y manejar era pecado.
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